La anamnesis debe comenzar con una breve encuesta de la demografía del paciente, incluida su edad, la edad de su pareja, la duración de su relación con su pareja y la dinámica específica de esa relación.
Es imperativo obtener un buen historial sexual. En primer lugar, es importante definir de qué disfunción sexual se queja el paciente. No es raro que los pacientes confundan la disfunción eréctil con otras disfunciones sexuales como la eyaculación precoz, la eyaculación retardada o incluso la eyaculación retrógrada. También es valioso definir las expectativas y los objetivos de un paciente (y de su pareja).
Con respecto a la disfunción eréctil (DE), las preguntas clave incluyen la duración de la DE, el grado de DE, la espontaneidad eréctil, la sostenibilidad de la erección, las erecciones matutinas / nocturnas, el momento de la última relación sexual y si la disfunción eréctil es situacional o no. También es fundamental una breve evaluación del estado psicológico del paciente. Específicamente, es importante definir si existen factores de riesgo evidentes para la disfunción eréctil psicógena.
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